Como escritora, directora, productora y co-protagonista, Elizabeth Banks ha logrado un delicado (aunque un tanto inconsistente) equilibrio entre deleitarse con la diversión lúdica y escapista de la serie original de detectives de la televisión de los años setenta y afirmar una visión feminista totalmente necesaria y moderna. Su película es enérgica y a sabiendas tonta, pero también se ralentiza ocasionalmente para permitir que sus personajes se conecten e interactúen como mujeres fuertes y leales que se cuidan unas a otras.